Más formación y más historia para impulsar la perspectiva de género

Fotografías: Aida Cordero.

La directora de la Unidad de Igualdad de la UCM, Magdalena Suárez Ojeda, señaló tras la primera sesión del curso que dirige, El impulso de la perspectiva de género desde la abogacía, que en el terreno formativo universitario está todo por hacer en materia de género, porque no hay ninguna carrera que incluya en su programación asignaturas con estas temáticas, incluida la de Derecho. “Es un déficit que sale de las aulas universitarias, y paliar ese déficit es muy complicado”, dijo Suárez Ojeda, quien también apuntó que esta problemática es igualmente para la abogacía “una asignatura pendiente”.  

No obstante, a juicio de la profesora de Derecho Administrativo de la Facultad de Ciencias de la Documentación de la UCM, tal vez se haya producido un punto de inflexión en este sentido con el reciente requerimiento del Ministerio de Universidades, sobre la elaboración de propuestas acerca de la creación de un título específico con mención de género. “Se trata de una exigencia alta porque era un 60% de materias comunes y un 40% de materia de género”, comentó Magdalena Suárez, que en todo caso advirtió de la provisionalidad de la propuesta ministerial, debido al actual momento de incertidumbre política generado por la proximidad de las elecciones generales del 23 de julio. 

En cuanto al trabajo en materia de igualdad que viene desempeñando durante los últimos años la oficina que dirige, Suárez Ojeda afirmó que “está jugando un papel fundamental”, y que es una unidad administrativa “bastante relevante”. La profesora explico que, por un lado, la Unidad de Igualdad tiene que llevar todo el protocolo de acoso sexual y sexista, además de articular todo el plan de igualdad de la Universidad Complutense. Por otra parte, se ocupa de poner en marcha diversos cursos en materia de género para el estudiantado, personal de Administración y Servicios y profesores e investigadores, que cuentan con una gran aceptación porque “están significativamente llenos”, incluso en su versión permanente online.

Segregación femenina

Por su parte, la delegada del rector de la UCM para la Igualdad, Isabel Tajahuerce, lamentó durante su intervención que a estas alturas todavía se deban desarrollar cursos sobre perspectiva de género para profesionales de la abogacía, ya que, a su juicio, deberían salir ya formados desde la universidad. “Aquí hay un problema muy profundo –señaló Tajahurece- pero cuando tú has recibido una formación entera desde un concepto patriarcal, es muy complicado que después empieces a entender todo lo que ha ocurrido en la sociedad”.

Y es que, para la profesora de la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM, el conflicto viene de largo y habría que analizarlo de forma extensa desde una visión histórica, ya que a lo largo de muchos siglos “la mujer no ha sido marginada, sino segregada”. En este sentido, Tajahuerce apuntó que todo el sistema constitucional del siglo XIX y gran parte del XX, lo que hizo fue “segregar a más de la mitad de la población”, y se quejó además de que todo esto se haya mostrado a la sociedad como si fueran logros. ”¿Cómo nos pueden contar que hemos ido avanzando, si todas las constituciones del siglo XIX y la que viene de la Revolución Francesa, lo que hicieron fue apartar a las mujeres de los derechos políticos, de la educación y de los derechos del ámbito privado?”,  se preguntó la delegada del rector para la Igualdad.

Tajahuerce insistió en este sentido y afirmó que todas las constituciones del siglo XIX hay que estudiarlas en las universidades y en las carreras de Derecho, porque “si no sabemos esto lo malinterpretamos todo, y luego nos encontramos estos discursitos locos de que vamos a acabar con toda la legislación de género, cuando es absolutamente imprescindible para poner fin a lo que ha sido una injusticia social, política y humana, terrible”.