Las humanidades médicas: exploración de la enfermedad a través de la literatura

por Lourdes Alvarez •

La catedrática de Estudios Ingleses de la Facultad de Filología, Isabel Durán Giménez-Rico, inauguró el curso que también dirige, Las humanidades médicas: el puente entre las artes y las ciencias, sobre la percepción de la enfermedad desde los ángulos científico y artístico. De entrada, la decana profundizó en la intersección entre salud, enfermedad y expresión: “un libro es el único lugar en el mundo donde dos extraños pueden encontrarse en términos de absoluta intimidad. Por eso, a pesar de lo que diga todo el mundo, las novelas no van a morir, pues las necesitamos”.

            Durante la exposición, la especialista exploró el concepto de “patografías”: narraciones sobre experiencias de enfermedad que buscan aumentar la empatía del público lector. Según Durán, “el término es origen de la combinación del griego para emoción y escritura y encarna el modelo biopsicosocial, pues incorpora aspectos sociológicos y psicológicos del acto de la enfermedad. Tiene por objetivos aumentar la empatía de los lectores, alcanzar la identificación con el otro, así como funcionar como acto catártico y/o curativo para los pacientes”.

            La también decana de la Facultad de Filología de la UCM destacó que la narrativa sobre la enfermedad no sólo proporciona una voz a los pacientes, sino que también facilita una conexión emocional entre los lectores y los relatos. “Todas las narrativas de enfermedad incorporan una respuesta emocional. Resulta extraño que la enfermedad no haya ocupado su puesto junto al amor, la guerra y los celos, todos temas principales de la literatura”, señaló Durán, subrayando la creciente importancia de la enfermedad como tema literario.

            La investigadora también mencionó cómo escritores como Virginia Woolf han abordado la enfermedad en sus obras, ofreciendo perspectivas únicas y profundas. “Virginia Woolf, paciente maniaco depresiva, escribió durante una de sus recaídas un texto que trata sobre estar enfermo con un tono irónico e hiperbólico, mencionando el tremendo cambio espiritual que provoca”, explicó Durán. Este ejemplo, insistió la especialista, ilustra perfectamente cómo las experiencias personales de los autores pueden enriquecer la literatura y ofrecer una comprensión más profunda de la enfermedad.

            A su vez, Isabel Durán resaltó el crecimiento significativo de la literatura sobre las humanidades médicas en los últimos años: “En las pasadas dos décadas ha sido un boom. No solamente en la literatura, sino en los mercados editorial y del libro y en las humanidades médicas”. La catedrática también hizo hincapié en la importancia de integrar las humanidades en la práctica médica moderna para contrarrestar las tendencias deshumanizadoras: “La medicina es la más humana de las ciencias y la más científica de las humanidades”.

            En términos de la investigación y la producción académica, Durán compartió estadísticas reveladoras: “Entre 1964 y 2023 sucedió una imparable subida de la literatura científica sobre las humanidades médicas: de cero a 2,330 documentos”. La profesora añadió que ambas disciplinas, narrativa literaria e investigación académica, en particular, tienen el poder de ampliar nuestro conocimiento sobre la salud y la enfermedad y promover comprensión hacia aquellos que luchan con condiciones médicas.