La investigadora Sabela Lens advierte sobre la creciente prevalencia del virus de la hepatitis Delta

Texto: Carolina Rosales. Fotos: Aida Cordero

La hepatóloga clínica e investigadora del Hospital Clínic de Barcelona, Sabela Lens, destacó en el curso Retos en la salud pública para la enfermedad hepática, dirigido por José Luis Calleja, jefe del Servicio Digestivo del Hospital Puerta de Hierro de Madrid, la importancia de abordar la creciente prevalencia del virus de la Hepatitis Delta, y, sobre todo, la necesidad de implementar un diagnóstico temprano para mejorar el manejo de esta enfermedad. Según los últimos informes realizados por diversas instituciones, en todo el mundo «se estima que entre 12 y 60 millones de personas están infectadas con este virus», dijo la doctora Lens, aunque lamentó la falta de información en muchos países y la diversidad de poblaciones estimadas.

Sabela Lens destacó, además, que la prevalencia de la infección puede variar dependiendo de si se busca en pacientes con antígenos de superficie positivos, en personas con enfermedad hepática avanzada o en otros grupos específicos. No obstante, la hepatóloga resaltó que «si bien existe una prevalencia de la enfermedad, afortunadamente, esta, ha disminuido en las últimas décadas», lo que se atribuye a varios factores. En este sentido, la experta dijo que, por un lado, la implementación de programas de vacunación contra la hepatitis B ha contribuido a esta reducción, y que, además, se han observado mejoras en la salud pública y en los hábitos sexuales, así como en los programas de intercambio de agujas, especialmente en poblaciones vulnerables con mayor prevalencia de hepatitis delta.

Según la investigadora, en España, se han realizado diferentes estudios que muestran una prevalencia del 5% de la hepatitis Delta en pacientes con antígenos de superficie positivos. La mayoría de los pacientes atendidos en las consultas tienen entre 40 y 60 años, siendo mayor la presencia en varones, con un 59%. Por otra parte, el 53% de los pacientes son españoles y el 47%, extranjeros.

En todo caso, existen diferencias claras entre estos grupos, ya que las personas nacidas en España con hepatitis Delta presentan factores de riesgo como el consumo de drogas. Además, es más frecuente detectar coinfecciones con otros virus como el de la hepatitis E o el VIH.

Sabela Lens hizo también hincapié en la historia natural de la enfermedad, señalando que la hepatitis Delta puede transmitirse a personas que ya están infectadas con el virus de la hepatitis B. En aproximadamente el 80% de los casos, esta coinfección se resuelve de forma espontánea, pero cuando la hepatitis Delta sobreinfecta a personas previamente infectadas con hepatitis B, «se produce una cronicidad en la mayoría de los casos».

Finalmente, la doctora del Hospital Clinic de Barcelona enfatizó que, para que haya una mejora en esta situación, es necesaria la automatización y el uso de herramientas informáticas, así como la implementación de un «test reflejo» en el servicio de microbiología, que permitiría evaluar automáticamente el virus Delta en la misma muestra en la que se detecta el antígeno de superficie positivo.