Innovar o morir: open innovation como modelo de negocio

Texto: Julio Cárdenas. Fotografías: Aida Cordero.

“Los innovadores somos generadores de ingresos, no tecnólogos”, afirmó el director de Emprendimiento e Innovación Abierta de Enagás, Emilio Martínez Gaviria, en su participación en el curso Open Innovation 2.0: Renovando el paradigma en las estrategias de las compañías y administraciones públicas, dirigido por Francesco D. Sandulli, catedrático de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UCM y Federico Morán, director de la Fundación para el Conocimiento madri+d. Asimismo, Martínez mencionó que, para generar ingresos, una empresa debe hacer uso de ventajas competitivas, como “un nuevo modelo de negocio, una nueva orden de ingresos, un ahorro en costes o una mayor eficiencia en productividad”.

El directivo de la compañía española de transportación de gas natural, reflexionó en torno a la importancia de un modelo de negocio en el ámbito empresarial, usando como ejemplo el desarrollado por Enagás, que tiene como referente la innovación abierta –open innovation-, un concepto creado en 2014 por Henry Chesbrough, profesor de la Universidad de Berkeley, quien también participó en el curso mediante una video-ponencia.

En este sentido, Martínez precisó que el modelo “Enagás Emprende” fomenta un ecosistema de intraemprendimiento al permitir que los empleados se conviertan en emprendedores, una de las características de la open innovation. Además, este modelo permite generar un entorno de riesgo controlado y aislado, así como una agilidad externa-interna, obteniendo como beneficios el desarrollo de nuevas líneas de negocio y tecnologías, la mejora de la eficiencia, el desarrollo de nuevos mercados y la promoción de cambios en la cultura interna, apuntó.

Para Emilio Martínez, gran parte de las grandes corporaciones de hoy, en su momento fueron startups y han transitado por la mayoría de las etapas que conforman el ciclo de vida de un negocio: el nacimiento, el crecimiento, la madurez, el renacimiento y el declive. Actualmente, precisó el experto, “la edad media de las corporaciones no para de reducirse y nuestra esperanza de vida es cada vez menor”, ya que en los años 60 una compañía en promedio vivía 60 años, mientras que ahora alcanza los 20 años, aproximadamente.

En sus conclusiones, el ponente compartió que las compañías energéticas como Enagás, se enfrentan a retos importantes como la disrupción tecnológica, la transición energética, la revolución del talento, el ser excelentes en el presente y el futuro, así como innovar con éxito, que será posible al vincular la innovación con la investigación y el desarrollo (I+D+i), es decir, “innovación es I+D pero en el ojo del negocio”, puntualizó.