La relevancia creciente de la ciencia quedará en manos de los jóvenes investigadores

Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Jesús de Miguel Tribuna Complutense https://tribuna.ucm.es/

Es cierto que la ciencia española tiene una serie de problemas estructurales (excesiva burocracia, escasa financiación, limitados recursos humanos y una baja percepción social), pero también es verdad que en un futuro cercano la ciencia y la tecnología van a ser mucho más importantes de lo que han sido en el presente y el pasado. Y ahí los muchos jóvenes investigadores que salen de las universidades españolas tendrán un papel relevante y muchas posibilidades. Así ha quedado claro en una de las mesas redondas del curso “El futuro de la ciencia y los científicos en la sociedad española”, dirigido por el catedrático Jesús Pérez Gil en los Cursos de Verano de la UCM.

Javier Monterovicerrector de Ordenación Académica de la Complutense, ha reconocido que existen esa serie de problemas estructurales desde hace décadas, pero también que los científicos y los jóvenes coinciden en que son muy críticos y que todo lo quieren mejorar. Tanto el vicerrector como Lluis Montoliu, investigador del CSIC-CNB, han asegurado que la investigación no tiene nada que ver en estos momentos con cómo era hace 20 o 30 años, ya que “hoy la situación es mucho mejor, al igual que lo será dentro de unas décadas gracias a las nuevas generaciones”.

 

Eva Ortega, investigadora del CNIO y secretaria general de RAICEX (Red de Asociaciones de Investigadores y Científicos Españoles en el Exterior), coincide con la apreciación de sus compañeros, pero teme que nos mantengamos siempre “como los colistas de los avances”. Sueña Ortega con que esa situación se modifique y que eso permita a los jóvenes (que así lo deseen) retornar a España para continuar aquí con una carrera científica de calidad y bien remunerada.

Para que eso sea posible, José Manuel Torralbavicepresidente de COSCE y director del IMDEA Materiales, cree que hace falta que se deroguen muchas de las trabas que hay repartidas por la legislación española, y considera que todo pasa por un cambio desde arriba, con un presidente del gobierno que crea en la ciencia y que promocione políticas que la beneficien. Puso como ejemplo Torralba lo mucho que se hace por el tejido científico en CataluñaEuskadi y Galicia, y ahí “los jóvenes tienen que pelear para que todo cambie”.

Elisa Fernández Núñez, científica del IIB-CSIC y delegada sindical de FCS-CCOO, considera que no es tan fácil derogar leyes, ya que la ciencia forma parte del sistema público y debe regirse por las mismas normas que el resto de la sociedad. Para la investigadora, lo realmente importante es que no se den pasos atrás y no vuelva a considerarse a la ciencia como algo que “está ahí y no es relevante”.

Por su parte, Elena Gómez Díaz, investigadora del Instituto López Neyra, cree que es más importante lo que ocurre en el día a día en el trabajo de los investigadores, que en las mesas de debate político, y confía en el papel de los laboratorios para crear entornos de trabajo amables, dignos y éticos.