José Antonio Sanahuja afirma que la pandemia ha afectado particularmente a la educación

Texto: Maya Taylor

Foto: Aida Cordero

 

El director de la Fundación Carolina, José Antonio Sanahuja, ha explicado durante la presentación del curso “Desarrollo, cooperación avanzada y universidad en Iberoamérica”, que la educación ha sido uno de los sectores más golpeados por la pandemia, cuestión que ha enmarcado dentro un contexto más amplio de crisis de desarrollo, que “ya venía gestándose y que se ha retroalimentado de las desigualdades ya existentes” en la región latinoamericana. 

Sanahuja ha inaugurado esta mañana el curso que dirige Hugo Camacho Muñoz, secretario general de la Fundación Carolina, y ha subrayado que “la pandemia está todavía entre nosotros, y ha dejado nuestra sociedades y economías golpeadas”. El director de la Fundación Carolina ha declarado, además, que “particularmente la pandemia ha incidido en la educación”, y ha señalado que “es un sector clave para el desarrollo y así queda recogido en la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible”. Asimismo, Sanahuja ha apuntado que “la inversión en educación es una forma de materializar derechos y además es uno de los elementos clave para asegurar sociedades abiertas donde haya movilidad social”. 

 

Durante la ponencia que ha impartido en este mismo curso, “El enfoque del ‘desarrollo en transición’ y los ODS en América Latina”, el director de la Fundación Carolina ha explicado que la crisis sanitaria provocada por la COVID-19 en Latinoamérica, “ha agravado la crisis del desarrollo que ya venía gestándose y que se ha retroalimentado de las desigualdades ya existentes”. 

Sanahuja ha ubicado esta cuestión “en una problemática mucho más amplia que es la erosión de la democracia que la región de América Latina está experimentando, que no es algo específico de esta región”, aunque “tiene acento latinoamericano, pero es parte de una dinámica global y compartida”. 

En este sentido, Sanahuja ha añadido que “las dinámicas de la globalización han producido mayores interconexiones, y al mismo tiempo, no hemos desarrollado las capacidades institucionales, más allá del Estado-Nación, para hacer frente a esas interdependencias”. A esto se ha referido el director de la Fundación Carolina como ‘sociedad de riesgo global’, que, ha explicado, “se caracteriza por el hecho de que somos plenamente conscientes, como sociedades reflexivas, de que esos riesgos están ahí y sabemos además, que no podemos hacer frente a esos riesgos derivados de las crecientes interdependencias, con las instituciones que se han generado”.