Texto: Nerea Martínez
Foto: Paco Rivas
El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños ha señalado hoy que “los fondos europeos no son solo una reacción ante la crisis, sino una palanca para conseguir un cambio en las políticas públicas, siguiendo un modelo económico productivo y social en nuestro país”. Bolaños, que ha inaugurado el curso Next Generation UE. Un impulso histórico para la sociedad española y el futuro de Europa, dirigido por la presidenta de la Fundación Pablo Iglesias, Luisa Carcedo, ha apuntado que para que esto se cumpla, España debe ser un agente activo y principal dentro de la UE, “como lo está siendo ahora, no como ocurría cuando estaba Mariano Rajoy en el Gobierno”.
En este sentido, el ministro de la Presidencia ha expuesto los tres grandes desafíos a los que se enfrenta el Gobierno que preside Pedro Sánchez, y ha subrayado que “España no espera a que le diga Europa lo que tiene que hacer, este sigue siendo el principal reto”.
En cuanto al segundo, el ministro ha comentado que el Ejecutivo debe seguir trabajando con una agenda socialdemócrata y progresista para todos, ya que, en su opinión hay dos modelos políticos, económicos y sociales diferentes, que tienen consecuencias: “un modelo que apuesta por los recortes, la insolidaridad, la injusticia y que además no consigue los resultados esperados, y otro modelo que es el socialdemócrata, por el que apostamos, que permite salir más rápido, con más justicia y sin dejar a nadie atrás”, ha dicho.
Asimismo, Félix Bolaños ha querido dejar muy claro que el actual Gobierno pretende “no dejar a nadie atrás, tomando medidas que les mejore la calidad de vida” y ha tomado como ejemplos la opción de salud bucodental gratuita para los menores de 14 años, la protección a los trabajadores o “la eliminación de los trabajos temporales con condiciones nefastas”.
El tercer reto del Gobierno y “más importante” es que esta forma de trabajar se convierta en un mecanismo permanente, reforzando el sistema de salud, el de bienestar, inclusión social e inversión pública. “El presidente del Gobierno ha conseguido que España sea una isla energética. Se paga más o menos la mitad de lo que se paga en el resto de Europa, y esto solo lo han conseguido España y Portugal”.