por Alberto Martín (fotografía: Jesús de Miguel)
El mundo del golf afronta el que, sin duda, es su gran reto: la sostenibilidad. Un desafío triple, con vertiente económica, social y medioambiental, en el que esta semana los Cursos de Verano de la UCM, en colaboración con el Club de Golf La Herrería, ha profundizado de la mano de los diversos agentes que participan en el sector, incluidas las administraciones, tanto la madrileña, como el gobierno central. De hecho, el curso “Golf y sostenibilidad” ha sido inaugurado por el ministro para la Transformación Digital y Función Pública, José Luis Escrivá, y clausurado por la secretaria de Estado de Turismo, Rosario Sánchez Grau.
El director de las jornadas, Juan José Cerrón, asesor ambiental y ex director general del Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, destaca el esfuerzo que está haciendo el mundo del golf para enfrentarse a este desafío, y que se está materializando en avances concretos. “En el curso hemos querido servir un poco de escaparate, de poner en valor lo que se está haciendo en los campos de golf, y a la vez, también recordar al sector que alcanzar la sostenibilidad es una necesidad que viene para quedarse”, valora Cerrón minutos después de clausurar el curso.
Que la inauguración del curso corriera a cargo del ministro para la Transformación Digital, según explica Cerrón, es toda una declaración intenciones del sector del golf. “La digitalización para nosotros es una palanca tractora de todo esto. Viene a ahorrar dinero, a mejorar los costes, a acercar la oferta turística, a mejorar los canales de riego, a informar y comunicar en tiempo real y ayudar a tomar decisiones, a mejorar los procesos y relaciones de un campo de golf…”.
El curso ha ido, a lo largo de sus tres jornadas, analizando el triple reto de la sostenibilidad al que se está enfrentando el golf. La económica, según se destacó en la primera jornada y también subrayó la secretaria de Estado de Turismo en la clausura, está no solo asegurada, sino que va a más, con un impacto directo en otros sectores cercanos. El golf atrae a España, 1,2 millones de turistas anuales, que generan una facturación de más de 12.700 millones de euros. Además, como destacó Rosario Sánchez Grau, “siete de cada ocho euros que gasta una persona que viene a nuestro país a jugar al golf se capilarizan a otros sectores”.
La secretaria de Estado subrayó que, según muestran los resultados preliminares de un reciente estudio financiado por la propia Secretaría de Estado, el turismo vinculado al golf se erige como un turismo de alta calidad, responsable, respetuoso con el medio ambiente, con un tiempo de estancia que supera la media -11 días por los 6 de media general- y que, además, ayuda a “desestacionalizar y descentralizar” el turismo, ya que está presente en muy diversos puntos del país, en zonas de costa pero cada vez más también del interior, y no solo en verano, sino en el resto de estaciones, aprovechando el fantástico clima español.
Como explica el director del curso, la segunda jornada abordó temas, si se quiere más técnicos, pero que el sector precisa abordar de manera inmediata. “Por ejemplo -señala Juan José Cerrón, hemos hablado de lo que conlleva un plan de sostenibilidad, que aunque el sector no ha incorporado aún los planes de sostenibilidad como obligatorios, sí es necesario utilizarlos para ordenar y estructurar”. También se habló de otros aspectos de la máxima importancia: la descarbonización del sector, su contribución a la biodiversidad y la reducción y alternativas en el consumo de agua.
Sobre sus planes de descarbonización, como explica Cerrón, el golf aborda una doble variante. “La negativa es clara: tenemos que intentar reducir las emisiones de CO2, y para ello es importante trazar planes de acción, tanto de sustitución de las cubiertas por paneles solares, uso de otras energías renovables o implantación de otras soluciones como la utilización de software de gestión que te permite abordar de mejor manera todo este proceso. Y luego -continúa el director del curso- está la parte positiva: los campos de golf como sumideros de carbono. Los campos de golf tienen una gran masa forestal, cuya contribución es necesario calcular, al igual que la del carbono orgánico en suelo, que necesita de una metodología de cálculo en la que ya se está trabajando”.
Esta posibilidad de alcanzar un saldo positivo en su huella de carbono es tan sólo uno de los servicios ecosistémicos que el golf puede aportar a la biodiversidad, ya que, como apunta Cerrón, “el hecho de poder laminar las avenidas de agua, la propia filtración del aire y del agua, los servicios de soporte cultural, o el propio hecho también de practicar deporte, en cuanto significa de bienestar, son servicios que se han puesto de manifiesto en esta relación entre campo de golf y capital natural”. Como otro ejemplo de esta simbiosis entre campos de golf y biodiversidad, en la segunda jornada del curso se llevó a cabo un taller de anillamiento científico. “Es la primera vez que en un campo de golf se lleva a cabo una actividad científica como es el anillamiento, la instalación de cajas nido, ver la importancia de los conteos y los censos de especies… Era impensable ver una actividad así en un campo de golf”, valora Cerrón, reputado asesor ambiental y que en su etapa como director general del Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, como recuerda, ya impulsó planes de ecoeficiencia.
Pero, sin duda, el principal desafío del sector es reducir su consumo de agua y, más, como destaca Cerrón, con el nuevo Proyecto del Real Decreto por el que se aprueba el reglamento de reutilización de las aguas. En el curso se ha presentado un estudio que sitúa a los campos de golf españoles como “líderes en Europa de agua regenerada. El 70% de nuestros campos ya la utilizan, y hay que hacerlo aún más. Nos tenemos que adaptar al Real Decreto y yo destacaría, de nuevo, la innovación de la digitalización, que permite análisis continuos y diarios, y apoyarnos en ellos para poder ofrecer soluciones técnicas y tecnológicas a los campos de golf”.
El curso concluyó con otro tema de gran importancia para el mundo del golf, pero también del resto de sectores que están en contacto con él: la necesidad de plantear alianzas. “Hemos destacado -concluye su balance el director de las jornadas- la oportunidad que nos brindan las administraciones con su diálogo continuo, a través de los ministerios y, como se ha visto aquí, en un plano más regional, también de la Comunidad de Madrid, con la participación de su viceconsejero de Medio Ambiente, Rafael García. El objetivo es poder trabajar en planes de acción concretos. Se ha puesto de manifiesto que necesitamos evidenciar ese diálogo en espacios de escucha y comunicación con búsqueda de financiación y objetivos claros y precisos”. La intención es que estas jornadas, que han contado con el patrocinio de Iberdrola, NTT Data, la Real Federación Española de Golf y Altadis, supongan el germen de la futura “Alianza internacional para la aceleración de la acción climática y la sostenibilidad del golf”, cuya intención es presentar en Baku (Azerbayán), en la COP 29, que se celebrará en noviembre de este año.
Como colofón al curso, los asistentes participaron en un torneo de golf en el espectacular campo del Club de Golf La Herrería, en San Lorenzo de El Escorial, en cuya Casa Club se desarrollaron todas las sesiones.