La secretaria de Estado de Asuntos Sociales, Rosa Martínez Rodríguez, señaló que para el Gobierno el tema de los cuidados de las personas dependientes es una prioridad máxima, y que se tiene muy en cuenta a las profesionales que mayoritariamente ejercen esta tarea, sobre todo en lo relativo a las condiciones de trabajo. La directiva del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, que inauguró el curso Trabajar en el ámbito de los cuidados de larga duración: oportunidades y desafíos, dirigido por la directora del IMSERSO Mayte Sancho Castiello, apuntó en este sentido que “está claro que para este gobierno el tema de los cuidados es una prioridad máxima”, y alabó el trabajo del Ejecutivo respecto a la financiación de la dependencia.
En esta misma línea, la secretaria de Estado de Asuntos Sociales dijo que “cuidar es un acto intrínsecamente humano, son las interacciones entre las personas que permiten y sostienen la vida, interacciones que están imbricadas en todas las relaciones significativas que desplegamos como seres humanos, y sobre todo creo que podemos decir que es lo que nos hace seres humanos, porque los seres humanos somos frágiles, somos interdependientes, y necesitamos caminar de la mano, unos de otros, de la única manera que podemos transitar la vida”.
Martínez Rodríguez subrayó el alto nivel de importancia que se otorga a los cuidados, la forma en que se cuida y la forma en que se hace esta tarea, pero también prestando mucha atención a las condiciones en que se prestan estos cuidados, sobre todo por parte de las mujeres que lo hacen de manera no retribuida, porque “definen el tipo de sociedad que somos”, dijo. La responsable de Asuntos Sociales abordó el hecho de que, durante la pasada legislatura, el Gobierno iniciara la transformación del modelo de cuidados y apoyos de larga duración, “una transición que persigue abandonar una visión tradicionalmente asistencialista, para avanzar hacia un modelo de cuidados y apoyos centrado en la persona y en la comunidad”, dijo.
En este sentido, Rosa Martínez indicó que la pandemia jugó un papel clave en la aceleración de este proceso, pero que esto no habría sido posible sin el convencimiento del gobierno de coalición, que puso en el centro de la agenda la reflexión sobre el tipo de sociedad que se quiere tener a través de la redefinición del modelo de cuidados. “Creo que es justo poner el valor los avances logrados, el impulso sin precedentes de la financiación que se dio al sistema de atención a la dependencia, la aprobación del acuerdo de acreditación, criterios de calidad de los centros y servicios del SAD, así como la apuesta por la innovación social a través de los fondos Next Generation, que ha permitido el despliegue de diferentes proyectos piloto que son los que a día de hoy permiten evidenciar que este cambio de modelo es posible”, subrayó.
La secretaria de Estado apuntó igualmente que, “desde luego”, las citadas medidas se continuarán desplegando en la siguiente legislatura, ya que pusieron los cimientos necesarios para garantizar este proceso de cambio. Asimismo, Martínez apuntó que también “es momento de celebración y de remarcar el hito” que ha supuesto la aprobación en Consejo de Ministros de la Estrategia Estatal para un Nuevo Modelo de Cuidados, que es un proceso de desinstitucionalización. “Con ella realizamos una apuesta decidida para lograr que todas las personas, especialmente aquellas que tienen gran necesidad de apoyo y cuidados o una situación de mayor complejidad, puedan desarrollar su proyecto de vida en igualdad de condiciones que el resto de la ciudadanía, algo que actualmente no podemos garantizar”, remarcó la secretaria de Estado.