Carolina Jiménez Sandoval: “América Latina es un complejo panorama afectado por el ascenso de autoritarismos”

por Lourdes Alvarez •

Bajo la premisa de analizar las complejidades que afronta Latinoamérica en los ámbitos social, político y de desarrollo, el curso América Latina. Encrucijadas sociales, políticas y de desarrollo, coordinado por la directora de la Fundación Carolina, Érika Rodríguez Pinzón, se inauguró con una reflexión acerca de esa región del mundo: “la democracia como la entendíamos está en riesgo”. Con estas palabras, Carolina Jiménez Sandoval, presidenta de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), introdujo su ponencia con relación a las perspectivas esenciales sobre los desafíos latinoamericanos. Jiménez Sandoval resaltó la necesidad urgente de fortalecer las instituciones democráticas y promover la equidad social: pilares fundamentales para el desarrollo sostenible de América Latina.

“Según los datos del Barómetro de las Américas de LAPOP (Proyecto de Opinión Pública de América Latina), desde 2010 hasta 2023 disminuyó el respaldo a la democracia entre los ciudadanos latinoamericanos, pasando de 63% a 48%”, aseguró Jiménez Sandoval. La experta añadió que las cifras revelaban la complejidad de la situación política regional.

A su vez, la presidenta de la WOLA enfatizó la diversidad de tendencias autoritarias en América Latina, recordando desde los regímenes consolidados en el pasado en Nicaragua, Venezuela y Cuba, hasta nuevas formas emergentes. Como ejemplo, propuso el caso de Nayib Bukele en El Salvador y mencionó que esa multiplicidad impide una clasificación simplista del panorama político actual.
De igual manera, Jiménez Sandoval mencionó: “América Latina tiene menos tiempo como república del que tuvo en su periodo colonial, así que aún cuenta con mucha jerarquía de poder que influye en cómo vivimos en la región”.

También, Carolina Jiménez Sandoval insistió en que se necesita distinguir los tipos de autoritarismo y las implicaciones en la región. La especialista señaló que, mientras algunos países, como Uruguay, destacan por su estabilidad democrática relativa, otros encaran desafíos más graves en términos de libertades civiles y derechos políticos. “El autoritarismo en el siglo XXI ha evolucionado significativamente, adaptándose a la era digital y global”, señaló la especialista. “Este fenómeno se manifiesta no sólo en políticas represivas y cierres de espacios cívicos, sino también en el uso estratégico de las redes sociales y la comunicación mediática para consolidar el poder y desinformar a la ciudadanía”, añadió Jiménez.

Durante la ponencia, Jiménez Sandoval destacó cómo los regímenes autoritarios suelen ser patriarcales y anti-derechos, erosionando sistemáticamente las libertades individuales y colectivas en nombre de la estabilidad política y el control del poder. La experta mencionó que “no podemos dar por sentada la democracia ni subestimar las amenazas que enfrenta en nuestros días”, sugiriendo la urgencia de comprender mejor las dinámicas políticas de la región y de fortalecer las instituciones democráticas.