El Observatorio del Estudiante de la UCM presenta sus estudios sobre salud mental en grado y posgrado

Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Aída Cordero. Tribuna Complutense 

Por encima del 40% de estudiantes de grado y de doctorado de la Universidad Complutense presentan síntomas de ansiedad o depresión, o al menos así se refleja en dos estudios financiados por el Observatorio del Estudiante, que se han presentado en el curso “Jóvenes y universidad. ¿Tenemos que hablar?”. Las dos jornadas de este seminario se quieren utilizar como un espacio abierto, un lugar de debate para compartir ideas y buscar soluciones, y se ha estructurado así, porque como afirma Rosa María de la Fuentevicerrectora de Estudiantes, “hay un problema de comunicación entre la universidad y los jóvenes, que son el colectivo más frágil y vulnerable”.

 

Añade la vicerrectora que “estamos en registros diferentes, así que ante nosotros tenemos un reto que pasa por escucharnos mutuamente”. La falta de comunicación, o al menos de desinformación también se ha observado en el proyecto “Trastornos de salud mental y consumo de sustancias psicoactivas en estudiantes universitarios”, que ha puesto en evidencia que muchos estudiantes desconocen la existencia de PsiCall-UCM, el servicio gratuito de atención para toda la comunidad universitaria. Dolores Serrano, una de las investigadoras principales de dicho proyecto, considera que habría que potenciar la información, así como ofrecer cursos de mindfulness y promover los proyectos de Aprendizaje Servicio.

 

De manera más concreta, Serrano y Elena González, la otra investigadora principal del proyecto, informan de que, de las 6.798 encuestas válidas recibidas de todo tipo de estudiantes de la UCM, “más del 40% padecen ansiedad severa o depresión modera y severa”. De ese porcentaje, entre el 70 y el 80% nunca han sido diagnosticados de ansiedad o depresión, pero a pesar de ello, más del 50% han consumido psicofármacos alguna vez.

 

Entre esos fármacos los más comunes son productos naturales como valeriana o melatonina, pero también hay quienes toman químicos tipo diazepam o lorazepam, que son fármacos que deberían estar recetados por algún médico. Lo más preocupante, de acuerdo con las investigadoras, es que un 20,65% de los encuestados consumen este tipo de productos de forma diaria.

 

En cuanto a las drogas (excluyendo el alcohol y el tabaco), más del 40% las ha consumido alguna vez, especialmente el cannabis, seguido por el éxtasis y la cocaína, aunque la buena noticia es que nadie lo hace de manera habitual.

 

Los doctorandos

Francisco Estupiñá, coordinador de PsiCall-UCM y uno de los investigadores del proyecto “Salud mental en estudiantes de doctorado UCM: Análisis de predictores individuales, académicos y organizacionales”, ha presentado los resultados del estudio, que no difieren mucho de los de grado, aunque son uno poco peores, ya que cerca del 60% han sufrido, o sufren, ansiedad o depresión, y un 52,5% no han recibido ningún tipo de ayuda durante el último año.

 

Explica Estupiñá que hay una serie de factores de riesgo como ser mujerllevar muchos años en el doctorado, sentir una gran interferencia entre el trabajo y la vida, considerar que la burocracia es una carga, mantener una relación negativa con el director o con el Departamento, sentir que uno no tiene la iniciativa de su trabajo

 

En el lado opuesto, también hay factores protectores como querer desarrollar una carrera profesional fuera de la Academia, el entusiasmo y sentirse importante por el rol de investigador.

 

Considera el investigador de este proyecto que los estudiantes de doctorado, que son unos 80.000 en toda España, contribuyen de una manera enorme a la investigación y son los futuros participantes en el mundo académico, así que hay un “deber ético” en cuidar su estado de bienestar psicológico.