Hidrógeno: la energía del futuro

por Lourdes Alvarez

En la conferencia, “Hidrógeno natural VS producción del hidrógeno”, impartida por Miguel Antonio Peña, secretario de la Asociación Española del Hidrógeno (AeH2) e investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), se abordaron las diferencias y ventajas del hidrógeno natural frente a su producción industrial. Peña, que participó en el curso Hidrógeno: vector energético clave en la transición energética, dirigido por el también investigador del CSIC, Antonio Chica Lara, señaló que “el hidrógeno es la clave para un futuro sostenible,” y subrayó que “no solo es abundante y versátil, sino que también puede ser producido de manera ecológica, lo que nos permite reducir las emisiones de CO2 significativamente”.

El hidrógeno, el elemento más simple y abundante del universo, constituye el 90% de los átomos y es la fuente de energía de las estrellas. Su capacidad para almacenarse e importarse lo posiciona como un recurso energético valioso. Peña señaló que, en España, en 2022, las fuentes de energía estaban dominadas por el petróleo (45%), seguido por el gas natural (24%), la energía nuclear (13%) y diversas energías renovables como la biomasa (6%), eólica (5%), hidráulica (1%) y solar (4%), mientras que en la actualidad se está dando un considerable aumento en el empleo de las energías más limpias.

El hidrógeno renovable se obtiene a través de procesos como la electrólisis, termólisis y foto-disociación del agua. Según su método de producción y su impacto ambiental, está catalogado con diferentes “colores”: café (alto en índice de emisiones), gris (libera CO2 por encima del umbral), azul (obtenido con gas natural, el CO2 se captura y se almacena) y verde (producido con energía renovable; no libera CO2), según explicó el ponente.

Asimismo, Peña señaló que el hidrógeno se puede almacenar subterráneamente y tiene múltiples aplicaciones industriales, como en la refinación de metales y la industria química. “El hidrógeno no sólo es una fuente de energía limpia, sino que también es versátil y puede ser utilizado en una amplia gama de industrias”, aseguró el experto. Además, Peña citó un informe del Hydrogen Council que proyecta una inversión de más de 250,000 millones de euros en tecnologías de hidrógeno hasta el 2030, subrayando su relevancia y el interés global en esta fuente de energía.

Un punto crucial de la charla fue la mención de los descubrimientos de depósitos de hidrógeno natural en diversas partes del mundo, como en Mali, Brasil o Australia. En 2018, se encontró un gran pozo en el primero de esos países, lo que evidenció la presencia de este recurso en otras regiones. En este sentido, el experto apuntó que “hay suficiente hidrógeno natural subterráneo para satisfacer toda la demanda durante cientos de años.”

Peña visualizó un futuro energético basado en fuentes primarias, como las renovables, la nuclear o la relacionada con el hidrógeno natural, y las secundarias, como los biocombustibles. Además, destacó que a pesar de que la producción de hidrógeno consume agua, la electrólisis utiliza menos agua que otros procesos industriales similares, lo que refuerza su viabilidad y sostenibilidad como fuente energética del futuro.

La conferencia de Miguel Antonio Peña ofreció una visión integral sobre el papel del hidrógeno en la transición energética, subrayando tanto su potencial renovable como los prometedores hallazgos de hidrógeno naturales en el subsuelo. La inversión y el desarrollo en tecnologías de hidrógeno demuestran su importancia y potencial como una solución energética clave para los próximos años.