Texto: Carolina Rosales. Fotografías: Aida Cordero
La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género del Ministerio de Igualdad, Victoria Rosell, analizó la importancia de la implicación de los hombres en los cuidados ahondando en el concepto de corresponsabilidad, y reclamó la necesidad de que el Estado asuma su responsabilidad en esta materia. Rosell, que participó en el curso Desarmando la masculinidad: implicación de los hombres en los cuidados como estrategia de prevención de violencias, dirigido por Beatriz Ranea Triviño, profesora de la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM, afirmó además que “el 90% de los casos de violencia sexual continúan invisibilizados y sin ser abordados formalmente por las autoridades”.
En este sentido, la experta se preguntó si la implicación de los hombres en los cuidados es una estrategia de prevención de la violencia de género en sí misma, abordando así, la importancia de promover masculinidades alternativas y no violentas, rompiendo con los estereotipos de género arraigados en la sociedad. Asimismo, la delegada del Gobierno señaló que esta idea a menudo se tergiversa en los medios y las redes sociales, generando críticas hacia el feminismo y su reclamo de corresponsabilidad de los cuidados.
Por otra parte, la también magistrada reveló una preocupante situación de violencia sexual en España, donde según la última macroencuesta realizada en 2019, solo el 8% de las mujeres residentes en nuestro país ha presentado una denuncia formal ante las autoridades, e, incluso, en los casos más graves, como las violaciones, solo se ha denunciado un 11%.
Sin embargo, Rosell dijo que cuando se habla de que todas las mujeres han experimentado este tipo de violencia en más de una ocasión, surge la pregunta: “¿conocemos a alguien que haya enfrentado algún tipo de consecuencia?”, la respuesta es negativa. Entonces, la dirigente del Ministerio de Igualdad se planteó: “¿Si tú ni yo hemos sido, entonces quién? ¿Y qué vas a hacer para evitarlo?”.
La experta, mencionó que, en España, prevalece la ley antigua de jurisprudencia, y mencionó que “adaptar las leyes a la antigua jurisprudencia es profundamente antidemocrático. Por lo tanto, cuando elegimos un gobierno, elegimos legisladores. Si estos legisladores se pliegan a los viejos sistemas judiciales, nunca avanzaremos hacia una mejor comprensión judicial”.
Con ese motivo, se realizaron diversas campañas de sensibilización tanto por parte de la delegación gubernamental como del Ministerio de Igualdad, con el fin de promover la participación activa de los hombres en la erradicación de la violencia machista. Sin embargo, Victoria Rosell reconoció que, a pesar de los esfuerzos realizados con la puesta en marcha de algunas campañas, no se ha logrado el impacto esperado, generando preguntas sobre su efectividad y la forma en que son recibidas por la sociedad.
La ponente destacó igualmente la necesidad de promover masculinidades no violentas y desafiar los estereotipos de género arraigados, además de plantear la necesidad de continuar promoviendo el cambio en la sociedad y entender que el mayor miedo que existe por parte de las afectadas, “es el miedo y la vergüenza, y el temor a no ser creídas”