Klara es una ópera de pequeño formato, compuesta para soprano, mezzo y dos pianos. La trama de Klara se sitúa en un futuro en el que la inteligencia artificial (IA) logra desarrollar sentimientos y conciencia propia y bebe de diferentes novelas y ensayos que contemplan este escenario. El libreto, escrito por el propio compositor, está estructurado en cuatro haikus que expresan de manera poética la evolución de la conciencia de la protagonista, una creación de IA con morfología humana.